Lo que no podía imaginar al indagar en su trayectoria artística era la fecunda obra musical que nos legara este compositor cubano nacido en Manzanillo el 12 de abril de 1935, musico de formación que llegara a ejecutar varios instrumentos desde muy temprana edad. Un artista que creció en un ambiente totalmente musical, convirtiéndose en un gran cantautor y en un excelente ejecutante del bajo. De el dijo en su libro “Raices del jazz latino, un siglo de jazz en Cuba” el músico, escritor y periodista cubano Leonardo Acosta, que Julio Cesar Fonseca podía considerarse como el mejor bajista de Cuba.
Julio Cesar Fonseca estudió solfeo y teoría con el maestro Carmelo Varona, formador de los mejores músicos de Cuba. A los 18 años de edad se vincula al “Trio Cubaneyen”, donde alternó como cantante en la orquesta de Joaquin Mendivel, importante época de su carrera en la que conoce a Julio Gutiérrez, una de las principales figuras de la escena musical de La Habana, en los años 1940 y 1950. Gutiérrez lo escuchó cantar y de inmediato lo invita a visitar la Habana, donde comienza a trabajar en el canal 4 de la televisión a la vez que cantaba en el Casino Nacional junto a artistas de la talla de Xiomara Alfaro, René Cabel, Celeste Mendoza, Rosita Fornés.
En Mayo de 1969, funda el grupo “Girón”, en el cual compuso varias obras para la Orquesta Aragón. Desde su inicio la agrupación participó en programas de radio, televisión nacional y actuó en cabarets de la provincia de Camaguey y en ciudad de La Habana. Entre otros grupos fundados por el maestro Fonseca se encuentran: Los Cesar, Los Duendes, Los Migs y Los Zeta, todos fundados en Cuba.
Desde los años 70, Julio César soñaba salir de Cuba, deseaba conocer otros países y otros aires. Con ese sueño emigra a New York, EE.UU., donde forma parte de orquestas como “La Fania” conocida popularmente como la universidad de la salsa, alternando con grandes artistas como Jhony Pacheco (fundador de la Fania AllStar), El Pete Conde, Ismael Miranda, y también con orquestas de gran reconocimiento internacional como lo fueron la orquesta Harlow y la orquesta Broadway.
En su faceta como compositor encontramos temas como: “De la ópera al chachachá”, “¿Juego de qué?”, “Mire Don José”, “Mi son es un Vacilón”, “¿Pregúntame como estoy?”, canciones interpretadas por la Orquesta Aragón de Cuba y “Dulce con Dulce”, interpretada por Johnny Pacheco y El Pete Conde Rodríguez, los bien llamados “La Combinación Perfecta”.
Su incansable espíritu de conocer mundo lo lleva a Venezuela en la década del 80 donde trabaja con el Sexteto La Plata, agrupación que populariza su sabrosísima guaracha “Don José” y a principios de la década de los 90’s se traslada a Bogotá, Colombia, para finalmente radicarse en la ciudad de Barranquilla, donde pasó sus últimos años de vida. En dicha ciudad funda la orquesta “La Charanga de Julio César” interpretando obras de su autoría como fueron: “Nada contigo”, “Estás en mí”, “Por borracha”, “Dulce”, “Revolver colt 42”, “Quítame ese disco”, “Huye huye”, “Soy del monte”, “Mi danzón se traba”, “El jamaiquino”, “Salao”, “Mi corazón se quema”, “Cara e´ cocodrilo”, “El elefante Tantor” y “Llanto de un latifundista” entre otras composiciones.
Sin lugar a dudas Julio Cesar Fonseca Benemelis forma parte indisoluble de una larga lista de prestigiosos creadores que han aportado con sus obras el reconocido lugar que ocupa desde hace ya muchos años la música cubana. El reconocimiento a su talento esta patentado en el hecho de haber sido elegidas importantes piezas de su creación para ser incluidas en el repertorio de prestigiosas y reconocidas mundialmente orquestas como lo han sido La Aragón o La Fania, sobrada razón para tener presente tan importante carrera.
Hoy tengo que agradecer inmensamente a su hija menor Julieth Fonseca Melchor, por la pasión y el amor que le motiva a perpetuar la obra musical de su padre y por el hecho de descubrirme a tan excelente creador cubano a quien muy pronto dedicaremos el espacio “Para no olvidar” de Radio Online Con Acento Cubano, mientras ese momento llega les comparto un tema de su autoría y cantado en voz propia por Julio Cesar Fonseca Benemelis.