Siempre se ha dicho que recordar es volver a vivir y el hecho mismo de evocar tiempos vividos no significa para nada que existamos anclados al pasado, todo lo contrario, muchas veces esos recuerdos nos alimentan y hacen que nuestra presencia en este mundo sea más agradable. En lo personal, de mis semanas, es el domingo uno de los días más placenteros que puedan existir, porque es cuando acuden a mi mente, con mucha más claridad, recuerdos y vivencias, seguramente muy ligados al descanso físico y mental que un día de ocio, como lo es en sí mismo el ultimo día de la semana, genere esas sensaciones, razón por la que cada domingo intentaré pronunciarme en mis evocaciones.
De mi paso por la vida ya acumulo algunos importantes recuerdos pero muy en especial los vividos en Cuba o los que tienen estrecha relación con hechos, personas o cosas de mi tierra, siendo estas sin lugar a dudas, las que más sosiegan mi nostalgia en tanto más grande se hace la lejanía en tiempo y espacio.